Mike Portnoy comprobó porque es considerado el mejor baterista del mundo, su mano izquierda además de golpear el redoblante, también le sirve para hacer malabares, tomar agua mientras toca con la otra mano, golpear su cabeza, tirarle la baqueta a los roadies a unos 6 metros de distancia para volverla a recoger, girar el micrófono con el que hace los coros en algunas canciones y animar a la gente. En la primera parte del concierto nos sorprendió vistiendo la camiseta de la selección colombia.
John Petrucci demostró su virtuosismo y fue aclamado por el público en varias ocasiones. Sus sólos son limpios y emotivos. Personalmente me gusta que no es un guitarrista que quiere mostrar todo el tiempo cuantas notas puede tocar en 1 segundo y que puede pasar de lo acústico (utiliza un efecto que hace sonar su guitarra como una electroacústica) a lo pesado (y bastante) con su guitarra de 7 cuerdas.
Hubo pasajes memorables como la alusión a influencias como Pink Floyd y Metallica. Así como el largo sólo de Jordan Rudess en los teclados y su teclado especial (sin teclas, se toca deslizando los dedos) que emula los sonidos psicodélicos de la guitarra eléctrica . La emoción de la gente no se ocultaba y para mi sorpresa no vi tanta momia a mi alrededor sino más bien muchos músicos que hacían comentarios de lo impresionante del concierto.
John Myung es un bajista impresionante, aunque tal vez por el sonido del concierto no pudimos apreciar mejor lo que hace, solo en breves instantes donde la banda permite que el bajo se destaque, el público ovacionó su intervención, particularmente en la canción final "Pull me under" mezclado con "Metropolis I" donde hace un tapping virtuoso.
Sólo me falta hablar del vocalista James LaBrie, quien a mi modo de ver no es lo suficientemente espectacular como sus compañeros. Sin embargo es muy afinado, tiene gran carisma para manejar al público, sabe que cuando los demás miembros de la banda están haciendo los pasajes musicales él debe retirarse detrás de una valla destinada para ese fin y prometió que esta no será la única vez que vendrán a Colombia (esperemos que sea cierto).
Definitivamente este ha sido uno de los mejores conciertos que ha tenido el país. Contar con la presencia de una banda tan completa, que puede tocar desde una balada supersencilla, hasta el más elaborado intermedio musical lleno de yuxtaposiciones, 7/4, 5/4, heterometrías, compases incompletos, microsilencios, acoplamientos perfectos, cambios de ritmos, cortes prodigiosos y escalas complejas; hacen de esta experiencia algo fuera de lo común.
La ovación final del público duró aproximadamente 10 minutos, la gente no paraba de aplaudir, gritar y elogiar a esta banda. Al final Portnoy vestido con una bata de boxeador, se tiró al piso, mostrando su extenuante labor y se despidió de nuestro país con un caluroso "fucking amazing".