viernes, abril 17, 2009

DEL FESTIVAL DE TEATRO DE CALI 2009

GILALGO SAMPOS (Ditirambo)
Este trabajo unipersonal, nos conduce a la intimidad de una confesión de un campesino ante el sacerdote del pueblo, donde nos hace un recorrido por su vida desgraciada desde su infancia. Hace uso del monologo y de la interpretación de múltiples personajes, a través del uso de máscaras y objetos símbolicos como un vestido blanco, kepis policiaco, velas y una caja de madera vieja con la que interactúa en diversas oportunidades y que en ocasiones adquiere una gran carga dramática. El espacio escenico se ha reducido con un aforo negro y con unas luces tenues. El protagonista vestido de sangre nos susurra sus desgracias de niñez, sus amores, dolores, crimenes y pasiones que lo llevan finalmente a su desenlace inminente.


SOLO COMO DE UN SUEÑO DE PRONTO NOS LEVANTAMOS (TEATRO ITINERANTE DEL SOL)
Una obra colorida llena de misticismo ancestral y cultura prehispanica, que narra como 2 viejos amigos Guadalupe y Don Lucio se encuentran para pasar la noche en vela y recordar una serie de historias dentro de la historia de Mexico desde los tiempos de la civilización Azteca. Allí conviven como sueños, los dioses y hombres que habitaron esas tierras. A través de su narración se entremezclan la música tradicional, el vestuario indigena, zancos, máscaras y una enorme serpiente de maiz que hacen de esta obra una mezcla rica en lenguajes y símbolos que nos recuerdan que hacemos parte de la tierra y que no debemos olvidar a nuestros antepasados y su legado de sabiduría.


2 MIRADAS DE UNA MISMA HISTORIA
Una de las mejores cosas que tiene el teatro es la posibilidad de asistir de manera frecuente a ver las diferentes miradas que tienen los grupos de teatro y sus directores acerca de una misma obra, especialmente de los clásicos, que se reafirman precisamente en su condición de "clásicos", porque continúan tan vigentes después de tantos siglos.
Para nuestra fortuna, tenemos en este VII Festival de Teatro de Cali la oportunidad de ver 2 acercamientos diferentes a la obra de Eurípides "La Orestiada", particularmente a los 2 primeros libros de la trilogía: "Agamenón" y "Las Coéforas", donde se cuenta la historia del regreso del Rey Agamenón de su triunfo en Troya donde encuentra la muerte a manos de su esposa Clitemnestra como venganza por la muerte de su primera hija Ifigenia. Ella con ayuda de su amante Egisto logran el asesinato y el consecuente destierro de sus otros 2 hijos Electra y Orestes, quienes se han de reencontrar muchos años después para consumar la venganza por la muerte de su padre, otorgándole la misma suerte a sus asesinos.
El grupo de Medellín Hora 25 con su obra "Electra" realizo un acercamiento propio, pero conservando la historia. A través de un escenario circular con 5 toneladas de sal que se asemejan a los paisajes áridos de Grecia de color blanquecino. Los 2 protagonistas Electra y Orestes se desplazan en la escena acompañados por sus servidores fieles como sombras, que en varios momentos de la obra conviven en una serie de coreografías que dan un paréntesis en la historia.
La actriz que encarna a Electra tiene una voz increíble que invade fácilmente el auditorio, razón por la cual en ocasiones el público se sintió incomodo con las intervenciones de los otros actores, especialmente de Clitemnestra, que no permitió escuchar el texto en el momento mas emocionante de la historia.
De la misma forma el público reaccionó de manera inesperada con una gran carcajada general ante la aparición en escena de las vísceras de Egisto, recurso utilizado por el grupo para mostrar de manera explícita el desenlace de la venganza perpetrada por Orestes. ¿Que significará esto para el caleño que lo observa? ¿será que en un ambiente mediático cargado de violencia, la forma de escapar del impacto de la sangre es reír? ¿Será la reacción aprendida del gusto por el humor escatológico? ¿Será que la gente solo quiere ver tripas, sangre y efectos especiales en cine y TV, pero en el teatro quiere ver más metáforas, símbolos y alegorías?. Sea cual sea la respuesta, definitivamente podemos estar seguros que para el público caleño tuvo un fuerte impacto.
El grupo Estudio Teatral Santa Clara con su obra "Los Atridas", realizó un acercamiento mucho más distante de la obra original, situándola en un contexto contemporáneo y donde los protagonistas Electra y Orestes se convierten en los villanos dueños del poder político y económico tal vez de algún país tercermundista en particular, tal vez en un contexto global donde son en su lugar Clitemnestra y Egisto las víctimas de una guerra llena de huérfanos, viudas, niños mutilados, desaparecidos anónimos y pueblos oprimidos.
La escenografía a veces parece demasiado cargada de elementos: arena, muñecos, velas, flores, sillas, un espejo, un metrónomo, un velo, un tarro, un cofre, una lámpara, vasos, mesas y otros elementos que a veces nos remiten a los rituales de Santería. Aunque todo tiene un significado y todo se utiliza en algún momento de la obra, en ocasiones hay una saturación visual que distrae acerca del contenido político de la obra que en última instancia es lo más importante de ella.
Los jóvenes actores cubanos a veces no tienen la contundencia que merece hablar de un tema de tanto impacto. La música, especialmente el canto del Medio Oriente de las mujeres musulmanas cantándole a sus muertos si logran transmitir esa fuerza y tristeza que se necesita en la obra.